lunes, 20 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (4)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto

5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

4.- Protección contra los efectos mecánicos y térmicos

Si tu país (como ocurre en España) carece de sistemas oficiales de protección, tales como búnkeres antinucleares o refugios apartados deberá ser la "iniciativa individual" la que salve esta carencia mediante el conocimiento de las técnicas básicas de autoprotección. Ten en cuenta que incluso en caso de pertenecer a un país que posea tales infraestructuras de defensa puedes no disponer de ellas llegado el momento.

Los efectos más evidentes de una detonación nuclear son, naturalmente, sus efectos mecánicos y térmicos: la explosión propiamente dicha. No hay mucho que hacer si te encuentras en el área de aniquilación o en el área roja. Pero muchos millones de personas viven fuera de esas áreas. Si tienes datos o indicios de que está en marcha un ataque nuclear, toma inmediatamente las siguientes precauciones.

Ten en cuenta que dispones de escasos minutos o quizá sólo de segundos.

En todos los casos, toma en primer lugar la pastilla antirradiación (si la tienes). Recuerda que puede tener efectos secundarios; no te asustes innecesariamente. En ningún caso mires a tu alrededor a ver qué pasa: el "destello lumínico" (fogonazo) podría dejarte ciego o desorientarte (imagínate el problema si circulas en coche o en moto en ese momento). La cara ha de estar entre tus rodillas o pegada al suelo, con los ojos cerrados, sin embargo, la boca debe estar abierta para minimizar el riesgo de quedar dañado auditivamente pues el ruido que se genera es bastante potente.

4.1.- Si te encuentras en el interior de un edificio

Permanece en el interior. Las paredes, especialmente los rincones, pueden constituir una protección eficaz en las áreas periféricas a la detonación. Si hay sótano, baja a él y ponte en un rincón junto a la entrada, pero no directamente frente a ella. Consigue rápidamente una manta y un cubo de agua, échate la manta por encima y ponte en posición defensiva (cabeza entre las rodillas, brazos cubriendo la nuca) tras cerrar las puertas. Siempre de espaldas a las ventanas y lo más lejos posible de ventanales, conducciones o almacenamientos de gas inflamable (gas ciudad, bombonas de butano), conducciones eléctricas, electrodomésticos y muebles pesados. No te empieces a mover inmediatamente después de la primera explosión, puede haber más (cabezas MIRV, ataque múltiple...). Si la manta se incendia por el blast térmico, apártala y utiliza el cubo de agua para apagar el fuego (o rueda en el suelo sobre ti mismo).

4.2.- Si te encuentras en el interior de un vehículo

Si es una aeronave o un buque, sigue escrupulosamente las instrucciones de la tripulación, mantén la calma y contribuye a que los demás la mantengan. Si es un vehículo terrestre, páralo (o exige que lo paren) y sal corriendo a buscar la protección de un edificio (ver punto anterior) o a campo abierto (ver punto posterior). En la medida de lo posible, no se debe permanecer en el interior de un vehículo por los materiales inflamables que transporta (combustible, aceites, etc...) y la posibilidad de quedar sin control como consecuencia de la detonación. Sólo si se trata de un ferrocarril eléctrico y éste está detenido es razonable utilizarlo de protección como si se tratase de un edificio (mejor aún si está en un túnel o bajo un puente - da cierta protección adicional si no está enfilado hacia la zona de deflagración ya que protege en parte de la onda expansiva y térmica).

4.3.- Si te encuentras en campo abierto

Intenta localizar una zanja, arcén, depresión, etc., y tírate dentro. Huye inmediatamente si observas que sus paredes son blandas o se desmoronan; podrías quedar enterrado. Arrójate al suelo boca abajo, lo más pegado posible y con los brazos protegiendo la nuca y la cabeza. En todo caso, aléjate de los edificios (los cristales de las ventanas podrían herirte o matarte), así como de cualquier elemento que contenga materiales inflamables (vehículos, depósitos, canalizaciones...) y de las líneas eléctricas.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")