miércoles, 12 de septiembre de 2007

Fabricación casera de productos de limpieza ecológicos

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Nuestra autonomía personal se puede aplicar a la fabricación de productos de limpieza. Hacernos nosotros mismos los productos es la mejor manera de tenerlos a precio de fábrica. Los productos químicos son la primera causa de intoxicaciones en el hogar en España, ensucian el entorno y el agua con fosfatos que después vuelven a nosotros causan osteoporosis y enfermedades degenerativas. Los blanqueadores de detergentes son agresivos y provocan alergias. Los tensoactivos que favorecen la penetración del agua en los tejidos, las lejías, etc. cuestan de de degradar. Sólo con 4 componentes básicos como el vinagre, el bicarbonato, el limón y el bórax (tetraborato de sodio) podemos cubrir una gran cantidad de opciones de limpieza:

VINAGRE

Es descalcificador, desinfectante y desincrustante. Dejamos vinagre blanco toda la noche al WC. Se puede añadir alguna gota de esencia de lavanda o pino. Para limpiar los cristales, baldosas y el suelo llenamos un pulverizador manual con vinagre y agua en partes iguales. Lo limpiamos con un trapo suave o papel de periódico.

BÓRAX

Es desinfectante, limpiador, fungicida e insecticida. Constituye una alternativa a la lejía, los detergentes en polvo (Vim, etc.), los desinfectantes y los productos quita manchas. Se puede utilizar aplicado sobre un trapo húmedo o disuelto en agua (diluimos ½ taza de bórax en 4’5 l. de agua). Para lavar ropa a mano, se mezcla bórax con jabón neutro. Para humedades y hongos, lo escampamos en estas zonas húmedas. Es un excelente anti-hormigas si lo mezclamos con azúcar. Se utiliza mucho como protector de la madera: mojamos la madera con una solución de bórax que la protege de hongos y gorgojos. Es tóxico, no se puede ingerir ni dejar al alcance de niños y animales domésticos.

BICARBONATO

• Para limpiar picas, baldosas, mármoles de cocina y baño, ponemos bicarbonato sobre un trapo húmedo.
• Alfombras y estirillas (estores): se le pone encima y se retira con aspirador al cabo de una o dos horas.
• Limpiafregaderas: se mezcla con vinagre.
• Limpiador para hornos: en frío se hace una pasta con agua y se rocía.
• Limpiador para las manchas de sudor de la ropa: la mojamos con agua y un poco de bicarbonato.
• Pasta dentrífica (ocasionalmente): hacemos una pasta espesa con bicarbonato y agua.
• Limpiafregaderas: hervimos agua y la mezclamos con 1 taza de bicarbonato y 1 de vinagre.
• Limpiametales: llenamos una paella con 4 o 5 dedos de agua, añadimos 1 cucharada de sal y otra de bicarbonato. Hervimos el agua, ponemos los metales (cubiertos, etc.), lo hervimos 5 minutos, lo retiramos y lo aclaramos.
• Neveras: bicarbonato disuelto en agua. Después lo aclaramos con agua limpia.
• Latón y cobre: hacemos una pasta a partes iguales de zumo de limón y sal, o bien vinagre y sal o vinagre y bicarbonato.
• El zumo de limón, el bórax, el vinagre y los aceites esenciales son descalcificadores naturales.

LIMÓN

• El limón es el mejor desodorante. Su acidez hace imposible la vida de los microbios que producen mal olor.
• Para la piel: una mezcla de aceite y limón.
• Limpieza y desintoxicación del hígado: se mezcla aceite y limón en un vaso (se puede añadir un poco de agua y miel). Se bebe por la mañana, en ayunas.
• El limón es un buen abrillantador de metales como el bronce y cobre.
• Abrillantador de muebles: zumo de limón y el doble de volumen de aceite.
• La piel del limón la guardamos en la nevera, y cuando tenemos que lavar la ponemos dentro de una bolsa de ropa y la ponemos en la lavadora. Actúa como lejía. Evita la compra de detergentes especializados: jabón para lavar platos, para la cerámica, cristal, madera, esmalte, plástico, etc. No compres desodorantes para el WC. Muchos llevan paradiclorobenzeno, que es una sustancia muy contaminante y sin ningún efecto limpiador, sólo hace que el agua se vuelva azul.

LAVAVAJILLAS: diluimos jabón Lagarto en agua caliente (va bien contra la grasa y no contamina el agua con fosfatos). El poso del café va bien para sacar la grasa de las sartenes /y es también un buen adobe para las plantas).

COSMÉTICA: el yogurt, el pepino y la arcilla pueden ser buenas cremas hidratantes. Una buena alimentación y una vida emocional sana también son cosméticos naturales. La yema del huevo mezclado con aceite es un buen champú y el aceite con el limón a partes iguales son una buena crema hidratante y curativa de la piel.

MUEBLES: para evitar el gorgojo pintamos con gasóleo, lo dejamos 5 minutos y lo barnizamos. Brillantez: hacemos una solución a partes iguales de parafina y vinagre. Mojamos un trapo. Cuando se seca, lavamos el mueble. El resto lo guardamos en un pote sellado. Si dejamos cera de abeja en aguarrás hasta que se disuelva y lo aplicamos en los muebles, la madera se protege.

ALUMINIO: evitamos siempre que sea posible tener el aluminio en el hogar porque genera contaminación y tiene efectos nocivos para la salud. Si tenemos y queremos limpiarlo, cogemos 2 partes de amoniaco, 2 partes de agua y 1 parte de alcohol de quemar.

LEJÍA CASERA: cogemos cenizas procedentes de la madera y la dejamos macerar en agua 24 horas, lo colamos y tenemos lejía. Lo utilizamos para blanquear ropa , sacar manchas, ponerlo en lavadoras, etc.

JABÓN CASERO: esta receta no requiere calentar el jabón. Necesitamos 3 litros de agua, 3 de aceite de freír usado y ½ Kg de sosa cáustica. En un cubo de plástico, mezclamos poco a poco la sosa con el agua, removiéndolo un poco. Dejamos enfríar bien la mezcla (tarda una hora). Después vamos añadiendo aceite. Con una batidora eléctrica vieja se va removiendo una buen rato, hasta que queda bien mezclado y sin grúmulos. Lo dejamos reposar una semana, hasta que vemos que el jabón es sólido. Lo cortamos a trozos. Con un rallador viejo podemos rallarlo y ponerlo a la lavadora automática. También sirve para lavar a mano y para la higiene personal. No utilizarlo para la ropa de color.

CRISTALES: los cristales se tienen que limpiar simplemente mojando un papel de periódico con agua y frotándolos. Después se pasa un trapo blanco.

ACEITES ESENCIALES: para protegernos de los insectos, diluimos unas gotas de aceites esenciales de lavanda o limón y lo ponemos sobre la piel. Como ambientadores, los colocamos en aparatos especiales o dejamos que se desbraven.