viernes, 31 de agosto de 2007

Cómo actuar en el medio rural ante una explosión nuclear (4)

TRAS LAS PRIMERAS 48 HORAS

Durante las pocas horas que podamos salir al exterior tras las primeras 48, se deberá prestar atención a los animales, ver si disponen de agua limpia y grano, poniéndoles fuera de su alcance lo que no esté limpio. Si no se dispone del suficiente grano sin contaminar se les puede añadir nitrógeno para paliar sus efectos. Al salir al exterior se deben usar siempre las mismas prendas dejándolas en el exterior al entrar en el refugio en un lugar cercano a la puerta y a cubierto; se han de llevar guantes (mejor si son de goma), gorra y mascarilla (especialmente si se ha de trabajar la tierra o remover polvo). Si se dispone, han de usarse también gafas y tapones en los oídos. Aun así, al entrar en el refugio se han de lavar con especial intensidad las manos (bajo las uñas y entre los dedos), orejas y cara.

Para los campos la mejor manera de reducir los efectos de la lluvia radiactiva es eliminar los cultivos diez días después de la explosión y plantar otros de rápido crecimiento, ya sea para pasto o como cultivo. De parecida manera para las ovejas es recomendable esquilarlas y tirar la lana, se depilarán y lavarán los animales que sea posible para eliminar las partículas radiactivas.

Si los animales (y personas) han sido irradiados, a los pocos días o semanas presentarán diarreas, irritabilidad, pérdida de apetito y apatía, pudiendo quedar estériles para más o menos tiempo según su grado de exposición. Si es así los órganos internos estarán contaminados y algunos elementos radiactivos (como el estroncio) se habrán introducido en los huesos, donde permanecerán durante toda la vida mermando las defensas del organismo y haciéndole presa fácil para las enfermedades. Por eso, si se han de consumir animales habrán de evitarse tanto los huesos como sus órganos. La única solución para eliminar la radiactividad es el tiempo y los cuidados, además de no seguir expuesto a productos radioactivos.

La lluvia no es una limpieza eficaz para los campos, ya que recoge toda las partículas de la atmósfera y las deposita en la tierra y sobre las hojas y frutas. Sin embargo, si se dispone de agua en abundancia es recomendable regar los techos y paredes de las construcciones para lavarlas del polvo radiactivo.

Estos consejos están supeditados a los que vayan siendo sancionados por la práctica y por las necesidades del entorno (comarca o país) que irán dictando lo que se ha de cultivar o hacer con los alimentos contaminados. En cualquier, caso estos consejos serán siempre útiles en caso de urgencia y si los estamentos convencionales pierden capacidad.

jueves, 30 de agosto de 2007

Cómo actuar en el medio rural ante una explosión nuclear (3)

LOS ALIMENTOS

Si durante el encierro en el refugio se hace imprescindible consumir leche se tomará la de los animales que se hallen a cubierto y que consuman comida y agua sin contaminar, evitando de nuevo hacerlo hasta pasadas 48 h. Otro tanto para los huevos, aunque estos contienen menos radiación que la leche. Si se recogen patatas u otros alimentos que hayan permanecido semiprotegidos en el exterior (zanahorias, raices...) se hará necesario lavarlos con agua limpia, pelarlos y cocerlos o hervirlos para poder consumirlos. Los vegetales son los alimentos que más habrá que evitar recolectar por acumular más cantidad de radiación, si se hace imprescindible se eligirán los que tienen una parte carnosa, eliminando las hojas y lavando o hirviendo el resto. Las semilllas de los alimentos podrán consumirse eliminando las vainas que las protegen. El orden para consumir alimentos de los que no se tenga certeza de su estado será: huevos, raices (patatas, zanahorias...), semillas protegidas (habas, nueces...) y verduras, siendo necesario lavarlos bien antes de consumir. Los tratamientos que se le hacen a la leche (pasteurizado...) no eliminan su radioactividad, y tampoco lo hacen en el resto de alimentos los insecticidas o herbicidas. Si se tienen dudas sobre la seguridad de los alimentos lo mejor es guardarlos hasta que puedan ser comprobados por instrumentos especializados; para almacenarlos pueden convertirse en sus derivados (queso, embutidos...).

martes, 28 de agosto de 2007

Cómo actuar en el medio rural ante una explosión nuclear (2)

TRAS LAS EXPLOSIONES

En el refugio habrá de estar bien surtido de comida y agua para tres semanas, ya que si se trata de una guerra global todos los alimentos y agua que se obtengan desde ese momento estarán contaminados en mayor o menor medida. Por eso, los alimentos almacenados de antemano serán muy valiosos, más cuanto mejor se hallen protegidos del exterior, ya sea en silos o almacenes que pueden protegerse de la radiación cubriendo sus paredes con tierra o con cualquier otro material a mano (tubos, estiercol, productos que no puedan guardarse...). Los animales también han de conservarse a cubierto, protegidos por mantas a ser posible, evitando consumir sus productos (leche) en las primeras 48 h., si fuera imprescindible sacarlos se les protegerá cubriéndolos con mantas o prendas y manteniéndolos a cubierto siempre que se pueda (bajo un árbol). Con los vehículos y herramientas se tendrá iguales precauciones, teniendo en cuenta que lo principal será asegurarse la comida más que el transporte. El agua que se consuma ha de ser de la almacenada antes de la explosión, evitando que se mezcle o consuma la de lluvia. Si no se dispusiera de agua limpia se hervirá.

lunes, 27 de agosto de 2007

Cómo actuar en el medio rural ante una explosión nuclear (1)

Los efectos sobre el medio rural, tanto de una explosión nuclear cercana como de lluvia radioactiva, no son conocidos por completo, no sólo por no ser ni habituales ni fáciles de experimentar, sino también por la gran cantidad de variables bajo las que se halla influido, tanto de caracter medioambiental como humano y circunstancial.

La primera diferencia importante es la que existiría entre los efectos de una explosión nuclear o accidente nuclear lejano que influye de manera leve sobre el medio rural y una explosión cercana o de guerra atómica con efectos globales severos.

En ambos casos el mayor peligro lo constituye la lluvia radioactiva y la precipitación de materiales contaminados sobre la superficie de campos, edificios, ríos, personas y animales. Estos materiales son producto directo de la explosión nuclear en cantidad proporcional a su próximidad a la tierra en el momento de la detonación. Todos los materiales engullidos por la bola de fuego a millones de grados son fundidos y convertidos en partículas microscópicas que, junto con otros restos mayores suben con la explosión miles de metros hasta las capas altas de la atmósfera. Estos restos se han convertido en radioactivos debido a que han sido sometidos al bombardeo de todas las radiaciones de la explosión.

Los restos mayores caen pronto de nuevo a la tierra en las cercanías del punto "0", los más pequeños irán precipitando poco a poco, en un área en forma de cuña de longitud proporcional al viento, la orografía del terreno y las condiciones ambientales (lluvia, presión atmosférica...).

Tras la explosión todas estas partículas van cayendo sobre todos los objetos, contaminándolos. Por eso se ha de evitar permanecer en el exterior, refugiándose en un lugar a cubierto durante 48 horas. Después sólo se podrá salir al exterior unas horas al día durante las semanas siguientes. Aunque no podamos percibirlo, todo se hallará cubierto de polvo radioactivo que contamina a su vez los objetos sobre los que se deposita, por eso hay que deshacerse de la ropa que se encontrara expuesta y lavarse bien (especialmente las manos, uñas, oidos y pelo), siendo preferible depilar las zonas expuesta al exterior. Si se hace preciso salir se deberá cubrir todo el cuerpo (guantes, gorro, gafas...) dejando las prendas fuera del refugio. Por el mismo motivo se debe evitar que entre en el cuerpo a través de cortes, heridas o mediante la ingestión de alimentos. Una vez dentro del organismo las consecuencias son siempre negativas.

Otro efecto directo de una explosión nuclear es la radiación que emite la explosión de manera instantánea y deja de emitirse cuando ésta termina. Todo lo que no se halle muy protegido con grandes espesores de material será irradiado. En personas y animales no son apreciables la contaminación salvo con instrumentos especializados, de modo que pueden estar contaminados sin señal aparente para, con el tiempo, enfermar y morir si la dosis es alta.

Los animales y cultivos son los más expuestos a ambos efectos porque normalmente no se hallan a cubierto. A través de ellos el hombre se contamina, ya sea por comerlos directamente o por sus derivados que, como la leche, pueden no afectar seriamente al animal pero sí a las personas que la ingieren (especialmente niños). Contra la radiación directa no hay protección si no se está sobre aviso, pero si la hay contra la lluvia radiactiva.

Como ya se ha dicho la intensidad de las partículas que caen desciende con el tiempo, de modo que en 48 horas llega a ser hasta 100 veces menos radiactiva que en la primera hora. Por eso la mejor defensa es encerrarse en un lugar a cubierto, preferiblemente bajo tierra, protegido del viento y de zonas de acumulación de agua de lluvia. Las paredes gruesas protegen de la radiación, siendo mejores las más densas (hormigón armado) que las más porosas (madera).

viernes, 24 de agosto de 2007

¿Cómo iniciarse en el uso de la bicicleta?

Es importante resaltar que la bicicleta es un medio de transporte y que circularemos por espacios y vías públicas en los que entraremos en contacto con otros medios de transporte o con los peatones. Por lo tanto, respetar y hacerse respetar serán dos de los principios que tendremos que tener en cuenta en el momento de movernos en bici por la ciudad.

Es necesario aplicar todas aquellas medidas que garantizan nuestra seguridad y la de terceros, así como conocer el código de circulación para poder respetar las normas básicas que regulan el tránsito de vehículos y de personas en las calles.

Además, se recomienda mantener la bicicleta en el mejor estado posible para asegurar su buen funcionamiento y reducir el riesgo de averías o accidentes.

Algunos consejos prácticos

- Escoge itinerarios que conozcas bien. Se recomiendan itinerarios cortos, tranquilos, sin muchos coches o peatones y con pocos cruces.

- Utiliza los carriles bici. Cuándo no puedas, utiliza siempre que sea posible el carril de la derecha más cercano a la acera; en caso de estar reservado para el transporte público circula por el siguiente.

- Si en algún momento te sientes inseguro, baja de la bicicleta y desplázate a pie por l a acera, como cualquier otro peatón.

- Practica durante el fin de semana; la ciudad en general está más relajada.

- Desarrolla tus habilidades sobre dos ruedas: levantando una mano del manillar para practicar la señalización de giro, subiendo y bajando una acera, mirando hacia atrás sin perder la estabilidad, etc.

- A medida que te sientas seguro con el vehículo y familiarizado con el entorno, puedes empezar a probar recorridos más largos y con mayor dificultad. Decídete por un recorrido que necesites hacer durante la semana, como por ejemplo ir a trabajar o estudiar. Haz el recorrido previamente durante el fin de semana.

- Estudia el recorrido con "ojos" de ciclista (calles menos transitadas, como superar los cruces, inclinación del terreno, etc.)

- No dudes en utilizar el timbre cuando sea necesario o hacer uso de tu voz. Por la noche utiliza las luces y materiales reflectantes.

- Prevé donde dejarás la bicicleta en el lugar de destino.

- Para distancias largas, combina la bicicleta y el transporte público.

jueves, 23 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (6)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto
5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

6.- Después del ataque

Muévase con cuidado. Puede que piense que no ha ocurrido nada, pero puede estar aturdido y no haberse dado cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Mire primero antes de actuar, intentando mantener la calma, y hágase una composición de lugar lo más precisa posible. Si se encuentra en un edificio, recuerde que éste puede estar dañado, debilitado o incendiado en algún otro lugar. Actúe con lentitud y prudencia, pensando antes de hacer nada. Permanezca cubierto por la manta a menos que por alguna razón no le sea posible.

En primer lugar oriéntese y compruebe que el lugar donde se encuentra es seguro. Si está a oscuras, espere a que sus ojos se acostumbren a la oscuridad. Asegúrese de que los suelos, paredes y techos (los que queden) son estables y no se desmoronan. Mire a ver si los muebles están estables también.

Cuidado con los cristales y fragmentos; lo último que usted necesita es una herida o una quemadura. Compruebe, en primer lugar, la ubicación de cables eléctricos que puedan haber quedado al descubierto y el estado de las conducciones de gas, abriendo únicamente las puertas y ventanas que sean estrictamente necesarias (si es posible, ninguna). Si nota un olor a gas cada vez más fuerte, usted no está seguro y debe huir de ahí. Acto seguido, intente confirmar que el edificio no esté ardiendo de una manera inteligente, sin salir a pasear por ahí bajo la posible lluvia radiactiva.

Compruebe que tiene los materiales que preparó siguiendo las instrucciones a tomar antes del ataque. Asegúrese de que no hay gases en el ambiente o fluidos inflamables en el suelo antes de encender ningún tipo de luz o usar ningún tipo de equipo eléctrico o electrónico. Si el lugar parece ser seguro, manténgase en él y establezca allí tu base de operaciones. De lo contrario, vaya a un lugar más seguro para poder establecerla. No hagas ningún movimiento sin tener una base a la que volver.

Compruebe lo que todavía funciona, en particular el teléfono, el agua potable y la red eléctrica. Si alguno de estos servicios está interrumpido, tenga en cuenta que es posible que tarde mucho tiempo en restablecerse; ahorre sus reservas sustitutivas (pilas, agua potable...). Si el teléfono funciona, no se ponga a llamar como un loco a todo el mundo, probablemente no conseguirá hablar con nadie y además estará contribuyendo a saturar unas líneas muy necesarias para los equipos de emergencia. No salga a descubierto sin una buena razón, y muy especialmente si está lloviendo.

Si su área ha sido atacada, no espere que los servicios de ambulancias y policía acudan con normalidad. Los servicios del estado y privados estarán colapsados, si es que todavía existen. Intente organizar a la gente de su alrededor (familiares, vecinos, compañeros de trabajo...) para actuar de manera coordinada.

Si hay heridos, atiéndalos. No acuda a los hospitales por lesiones menores; estarán saturados y no le harán ni caso. Si hay un médico en su entorno, libérenlo para atender a los heridos. Si hay personas con conocimientos de física, armas o energía nuclear, déjenles al menos algunos márgenes de tiempo para pensar y obtener ideas útiles.

Si su radio aún funciona, escuche atentamente los partes de guerra y meteorológicos. Tenga en cuenta que su radio puede no funcionar durante algunas horas si entre usted y la emisora hay un área de blackout. Evite las áreas más dañadas, de mayor contaminación y allá donde esté lloviendo. La lluvia va a ser peligrosa durante mucho tiempo.

Lávese usando el agua con mucha mesura, pero no deje de lavarse; la higiene es vital en estas condiciones. Si sospecha que alguien ha estado expuesto a lluvia radiactiva, que se depile al cero y se lave y cambie de ropa.

Evite las algaradas y, por supuesto, el saqueo. La gente no se va a pensar mucho de apretar el gatillo en semejantes circunstancias. No haga pues exhibición del material de supervivencia de que dispone.

No se eche a la carretera a menos que le conste que no están colapsadas y que hay ruta abierta hacia tu destino. Jamás vague por ahí, si va a algún sitio llegue hasta él y si no puede vuelva directamente a su base de operaciones anterior. Si su vehículo funciona, ahorre la gasolina y no recoja a nadie. Es duro, pero es necesario. Todo puede ser una trampa. Sea solidario pero no tonto. No deje solo el vehículo hasta que no llegue a su destino: mucha gente va a necesitar gasolina, bujías... o el vehículo entero.

Si tiene un arma de fuego, jamás la enseñe a menos que vaya a disparar. Si tiene que disparar, piense dos veces y hágalo a blanco seguro y ahorrando munición.

La policía y el ejército pueden ser amigos... o enemigos. Proceda con precaución al acercarse a ellos. Además de que estarán muy nerviosos, habrá gente uniformada que ya no esté obedeciendo órdenes. O que sus órdenes signifiquen su peligro y su muerte. Pero tampoco renuncie a su potencial de ayuda o a colaborar con ellos en lo adecuado. No confíe demasiado en los medios de comunicación social que sigan operativos. Si en la actualidad son ya tan manipuladores, tendenciosos y mentirosos, en una situación tan grave es imposible saber bajo el control de qué poderes podrían quedar.

Contribuya a mantener el orden y los valores. Lo último que necesita una sociedad tan gravemente dañada es convertirse en una selva de cowboys, bandas de saqueadores y mafias. Intente que niños y adolescentes reciban educación. Tome medidas tan duras como sean necesarias, pero sólo lo estrictamente necesario.

Si dispone de terreno, cultívelo. Es preferible comer comida contaminada a no comer. Hágalo con discreción; no se exhiba ante la necesidad de otras personas. Puede que no se conformen con admirar su suerte. Ellos también luchan por su vida y la de los suyos. El lugar ideal para permanecer es una casa rural de muros gruesos con terreno cultivable o caza, en una ladera y sin línea visual directa con un posible objetivo, con una fuente de agua próxima y medios eléctricos autónomos. Por el extremo contrario, el peor lugar para permanecer son las ciudades o urbanizaciones. Además de que pueden ser atacadas, el suministro de agua potable, electricidad y alimentos no está garantizado. Pero no salga de la ciudad a menos que sepa que las carreteras están libres.

Buena suerte.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")

miércoles, 22 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (5)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto
5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

5.- Protección contra los efectos radiológicos

Existen dos amenazas directas: el blast radiactivo y la lluvia radiactiva (fallout). Buscará protegerse del primero, que se produce junto con la explosión y termina con ella. Deberá aprovecharse de paredes o muros, especialmente las de hormigón armado, y similares. Probablemente no pueda evitarlo en su totalidad, pero puede reducirlo. Recuerde que se trata de radiación gamma, X, y de partículas físicas "neutrones" penetrantes y hacen falta varios metros de plomo para detenerla en su totalidad.

Con la segunda amenaza puede hacer algo más. La lluvia radiactiva no es necesariamente lluvia, sino que puede ser la deposición de polvo y humos. Básicamente cae desde arriba, como la lluvia, en algunos casos es invisible, y puede respirarse. Se protegerá de ella cubriéndose con mantas y plásticos, y utilizando gafas, tapones para los oídos, guantes y mascarillas. Si cree que ha estado en contacto con ella, depile la zona y lávela en profundidad, rascando bien. Intente evitar el contacto con la parte de mantas, plásticos, gafas, tapones, guantes o mascarillas que ha estado expuesta, o la contaminación de la parte no expuesta por la expuesta. La lluvia radiactiva tiende a acumularse en los lugares donde típicamente se acumula el agua. Evítelos como si fuera la peste. No beba agua acumulada de manera natural a menos que sea una cuestión de vida o muerte.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")

lunes, 20 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (4)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto

5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

4.- Protección contra los efectos mecánicos y térmicos

Si tu país (como ocurre en España) carece de sistemas oficiales de protección, tales como búnkeres antinucleares o refugios apartados deberá ser la "iniciativa individual" la que salve esta carencia mediante el conocimiento de las técnicas básicas de autoprotección. Ten en cuenta que incluso en caso de pertenecer a un país que posea tales infraestructuras de defensa puedes no disponer de ellas llegado el momento.

Los efectos más evidentes de una detonación nuclear son, naturalmente, sus efectos mecánicos y térmicos: la explosión propiamente dicha. No hay mucho que hacer si te encuentras en el área de aniquilación o en el área roja. Pero muchos millones de personas viven fuera de esas áreas. Si tienes datos o indicios de que está en marcha un ataque nuclear, toma inmediatamente las siguientes precauciones.

Ten en cuenta que dispones de escasos minutos o quizá sólo de segundos.

En todos los casos, toma en primer lugar la pastilla antirradiación (si la tienes). Recuerda que puede tener efectos secundarios; no te asustes innecesariamente. En ningún caso mires a tu alrededor a ver qué pasa: el "destello lumínico" (fogonazo) podría dejarte ciego o desorientarte (imagínate el problema si circulas en coche o en moto en ese momento). La cara ha de estar entre tus rodillas o pegada al suelo, con los ojos cerrados, sin embargo, la boca debe estar abierta para minimizar el riesgo de quedar dañado auditivamente pues el ruido que se genera es bastante potente.

4.1.- Si te encuentras en el interior de un edificio

Permanece en el interior. Las paredes, especialmente los rincones, pueden constituir una protección eficaz en las áreas periféricas a la detonación. Si hay sótano, baja a él y ponte en un rincón junto a la entrada, pero no directamente frente a ella. Consigue rápidamente una manta y un cubo de agua, échate la manta por encima y ponte en posición defensiva (cabeza entre las rodillas, brazos cubriendo la nuca) tras cerrar las puertas. Siempre de espaldas a las ventanas y lo más lejos posible de ventanales, conducciones o almacenamientos de gas inflamable (gas ciudad, bombonas de butano), conducciones eléctricas, electrodomésticos y muebles pesados. No te empieces a mover inmediatamente después de la primera explosión, puede haber más (cabezas MIRV, ataque múltiple...). Si la manta se incendia por el blast térmico, apártala y utiliza el cubo de agua para apagar el fuego (o rueda en el suelo sobre ti mismo).

4.2.- Si te encuentras en el interior de un vehículo

Si es una aeronave o un buque, sigue escrupulosamente las instrucciones de la tripulación, mantén la calma y contribuye a que los demás la mantengan. Si es un vehículo terrestre, páralo (o exige que lo paren) y sal corriendo a buscar la protección de un edificio (ver punto anterior) o a campo abierto (ver punto posterior). En la medida de lo posible, no se debe permanecer en el interior de un vehículo por los materiales inflamables que transporta (combustible, aceites, etc...) y la posibilidad de quedar sin control como consecuencia de la detonación. Sólo si se trata de un ferrocarril eléctrico y éste está detenido es razonable utilizarlo de protección como si se tratase de un edificio (mejor aún si está en un túnel o bajo un puente - da cierta protección adicional si no está enfilado hacia la zona de deflagración ya que protege en parte de la onda expansiva y térmica).

4.3.- Si te encuentras en campo abierto

Intenta localizar una zanja, arcén, depresión, etc., y tírate dentro. Huye inmediatamente si observas que sus paredes son blandas o se desmoronan; podrías quedar enterrado. Arrójate al suelo boca abajo, lo más pegado posible y con los brazos protegiendo la nuca y la cabeza. En todo caso, aléjate de los edificios (los cristales de las ventanas podrían herirte o matarte), así como de cualquier elemento que contenga materiales inflamables (vehículos, depósitos, canalizaciones...) y de las líneas eléctricas.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")

domingo, 19 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (3)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto
5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

3.- Indicadores de inicio del ataque

En un mundo ideal, cabría esperar información amplia y suficiente a través de los medios de comunicación de masas. Ni qué decir tiene que los intereses políticos y económicos de estos medios pueden hacer que el preaviso sea muy breve. Como no podremos confiar en ellos, se ofrecen algunos posibles indicadores de inicio de un ataque nuclear.

Películas famosas en su día como “El dia después” han difundido la idea de que al principio de una guerra nuclear la famosa explosión en forma de seta sería visible desde todas partes. Queda muy bien como expresión estética, pero en la guerra nuclear, como en toda guerra, la realidad es fea, sucia y prosaica.

Hay que tener en cuenta que el hongo puede llegar a una altura de 10-20 km, pero la curvatura de la Tierra sumada a las cadenas montañosas le va restando visibilidad con la distancia. Nada más erróneo que esperar a ver el famoso hongo brillante saliendo por el horizonte. Salvo que se esté en un área relativamente cercana al área devastada, el hongo no es tan visible como se cree; puede pasar desapercibida, sobre todo si hay mucha nubosidad y estamos a muchos km del punto cero. No digamos si estalla a ras de tierra con poca potencia o es subterránea: los detritos pueden confundirse con niebla o nubes bajas. Una explosión subterránea produce una nube en forma de cabellera que es rápidamente dispersada por el viento, difícilmente visible en zonas rurales a distancia de los objetivos machacados.

El ruido ensordecedor y la vibración pueden ser indicadores útiles; las explosiones de megatón para arriba se dejan sentir a 50-100 km del punto cero. Detonaciones fuertes, profundas y remotas, mucho más fuertes y prolongas que un trueno.

Destellos violentos en el horizonte. Fuertes fogonazos en el horizonte sin cumulonimbos a la vista (se verían mejor de noche) indicarían explosiones aéreas a gran distancia, o en el suelo a pocos centenares de km.

Cortes de luz masivos y repentinos en zonas extensas. Ojo, no confundan un simple apagón eléctrico por sobrecarga o avería del tendido con un ataque nuclear. En el “apagón nuclear” hay estos elementos diferenciadores:

- Interrupción de servicio en equipos electrónicos. Es de esperar que un ataque nuclear se inicie con un ataque de pulso electromagnético (EMP), o que la detonación de armas relativamente próximas lo genere. Si se interrumpe el servicio de equipos electrónicos, luz, agua, telecomunicaciones y/o equipos operados por baterías (como los relojes de pulsera), cabe suponer que ha ocurrido un EMP.
- Los vehículos, especialmente los más modernos (encendido electrónico, gestión electrónica del motor) pueden detenerse. Reducción masiva de la durabilidad de baterías.
- Suspensión repentina y extensa de servicios de telecomunicaciones. Específicamente, imposibilidad de establecer contacto con una determinada área (una ciudad, por ejemplo) o la interrupción de comunicación con un área determinada. Esto puede ser indicativo de que esta área ya ha sido atacada. Interrupción general de las comunicaciones por saturación de las centrales como consecuencia del enrutado.

Por último...

Trazas de misiles en las regiones altas de la atmósfera. Aparición repentina e imprevista de "estrellas fugaces" componentes en reentrada).

Todo esto no sucederá si el ataque se perpetra por métodos terroristas o por lanzamiento de armas tácticas de corto alcance. La explosión será mucho menor, pero al no haber indicios previos, pillaría a la población desprevenida y sin acceso a los refugios, si existiesen. Esto debería hacer pensar a las entidades públicas o privadas que confían en exclusiva en costosos búnkers nucleares, por cierto.

miércoles, 15 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (2)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto
5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

2.- Estimación de objetivos

(Zonas cero - Objetivos más probables)

Podemos suponer que un ataque se dirigiría contra objetivos bien seleccionados, en el siguiente orden de importancia (para un Estado no nuclear como España):

Aeropuertos y puertos utilizables por las fuerzas aéreas y la marina de la OTAN (dotados de armas nucleares), el ejército español y nuestros aliados.
Aeropuertos militares sin poder atómico explícito, pero capaces de tener operatividad bélica (ej. B.A. de Alcantarilla).
Es evidente que los primeros blancos de un ataque nuclear son las fuerzas nucleares enemigas y sus instalaciones de apoyo y despliegue.
Ciudades relevantes: preferentemente las muy pobladas.
Estaciones de radar, especialmente los radares de largo alcance. (Incluyendo los radares meteorológicos).
Centrales de producción de energía eléctrica. (Los daños se agravarán si las centrales atacadas son nucleares)
Nudos de comunicaciones.
Instalaciones de mantenimiento y fabricación de repuestos.
Polígonos e instalaciones de carácter aeroespacial.
Acuartelamientos militares de relevancia y depósitos de municiones.
Áreas industriales.
En caso de un conflicto total, este orden podría variar.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre
en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")

sábado, 11 de agosto de 2007

¿Había dicho ya que soy un "apocaliptico convencido"? (1)

PROTECCIÓN CIVIL FRENTE A UN ATAQUE NUCLEAR

1 Medidas a tomar antes del ataque
2 Estimación de objetivos
3 Indicadores de inicio del ataque
4 Protección contra los efectos mecánicos y térmicos
4.1 Si te encuentras en el interior de un edificio
4.2 Si te encuentras en el interior de un vehículo
4.3 Si te encuentras en campo abierto
5 Protección contra los efectos radiológicos
6 Después del ataque

1.- Medidas a tomar antes del ataque

La guerra nuclear es una posibilidad remota, PERO NO IMPOSIBLE en el futuro. Para estar al menos mínimamente preparado para enfrentarse a esta posibilidad puedes seguir los siguientes consejos:

1.- Debes intentar tener a mano los siguientes elementos, empaquetados en bolsas de plástico hermético y protegidos en un lugar como el que se destina a proteger a las personas (ver más adelante):

- Mantas.
- Ropa para mudarse. Ropa de temporada y ropa de invierno, aunque sea verano.
- Zapatillas de deporte y botas altas.
- Mascarillas (para protegerse del polvo radiactivo), tapones para los oídos, gafas y guantes.
- Pastillas antinucleares: contienen yodo y otros productos para saturar el cuerpo y evitar absorber sus contrapartes radiactivas. (Se compran con su respectiva receta, en la farmacia si no se han dispensado por los mecanismos oficiales).
- Productos de higiene personal.
- Esparadrapo y cinta aislante.
- Papel, bolígrafos, lápices.
- Dinero en efectivo, en moneda de curso legal o en oro. (Las tarjetas no funcionarán y los cheques no se aceptarán).
- Botiquín de primeros auxilios completo.
- Analgésicos, tranquilizantes y estimulantes.
- Agua potable en envases no transparentes (tetra-brik preferiblemente).
- Latas de conserva y comida de fácil preparación (arroz, legumbres...), que tarde en caducar.
- Si tienes permiso de armas: un arma y munición abundante.
- Martillo, escoplo y cizalla.
- Una radio, una linterna y un amplio surtido de pilas de larga duración en sus propios embalajes para una y otra, introducidas en una bolsa antiestática (se pide en tiendas de informática), a su vez empaquetada en papel metálico (para hacer una precaria jaula de Faraday).
- Tijeras, cuchillo, aguja de coser, hilo y cuerda.
- Un cubo.
- Pastillas potabilizadoras (no quitan la radiactividad, pero sí muchas otras cosas).
- Un extintor.
- Este documento, plastificado y anillado.
- Teléfono Móvil (Celular): muy probablemente "inutilizado" por el cese de la energía o la sobresaturación de las líneas.

2.- Sella con algún material autoadhesivo puertas y ventanas. Si tiene contraventanas, mantenlas cerradas. Si tienes escaparates o grandes ventanales, protegelos con maderas.

(Basado en información obtenida de Wikipedia, la enciclopedia libre en "http://es.wikipedia.org/wiki/Protecci%C3%B3n_civil_frente_a_un_ataque_nuclear")

jueves, 9 de agosto de 2007

¿Vacaciones...? Si, pero un bombero nunca olvida que lo es... (3)

No son Bomberos... pero también ayudan a la gente y además me resultó interesante...

domingo, 5 de agosto de 2007

¡Fuego!!! ¡En mi propia calle!!!

Atención Parque de Espinardo: Incendio de contenedor en la calle Federico García Lorca de El Ranero...

Y allá que nos fuimos a toda prisa, que al fin y al cabo es mi calle. En fin, que todos sean como este...