martes, 19 de febrero de 2008

Frugivorismo: propiedades y características de las frutas.

No soy "frugívoro" (ni siquiera 100% vegetariano), pero reconozco que es una "filosofía de vida" que me resulta muy atractiva.

Para que la conozcais un poco aquí os dejo este texto.


La constitución anatómica y fisiológica del hombre es la correspondiente a un ser del tipo FRUGÍVORO.

El hombre sólo debería comer aquello que contenga gérmenes de vida como corresponde a su naturaleza superior, por lo tanto la alimentación ideal del hombre perfecto es la de frutos crudos.

Aparte de ser los frutos aquellos alimentos que, bajo el punto de vista fisiológico, armonizan con su organismo de una manera perfecta, son también los que, extremando las propias exigencias, permiten realizar un ideal constructivo y de inofensividad, ya que para procurárnoslos no necesitamos privar de la vida a ningún animal ni vegetal.

Es la alimentación que no exige destruir. El árbol o la planta nos brinda sus frutos, verdaderos acumuladores de la energía solar, sin que para ello tengamos que cortar su vida que también nos da sombra, frescura y deleite.

Hasta la misma semilla es arrojada íntegra a la tierra o eliminada en las deposiciones con el más eficaz de los abonos.

Pero, el hombre no sólo debe comer frutos, sino que los debe comer crudos para aprovechar íntegramente su valor nutritivo y sus factores de vitalización que, como hemos de ver, sufren importante merma bajo la acción del fuego.

La alimentación de frutas, por las condiciones fisiológicas de su ingestión, va unida a una sobriedad natural que no exige esfuerzos de contención. Además es completa porque contiene albúminas suficientes (nueces, almendras, etc.), hidrocarbonados (féculas y azúcares) en gran cantidad (bananas, uvas, manzanas, peras, almendras, etc.), grasas en abundancia (nueces, aceitunas, almendras, cocos, etc.), siendo, como sabemos la fuente más importante de provisión de vitaminas y sales minerales vitalizadas.

El frugivorismo es la más alta expresión del vegetarianismo, es el único sistema de alimentación que no ofrece contradicciones desde los diferentes puntos de vista, que en general se tienen en cuenta al abordar una alimentación más sana, por ejemplo: ético, moral, religioso, ecológico, medicinal, o nutricional.

Es en los frutos, donde el árbol o la planta acumula la mayor cantidad y calidad de energía, pues en las semillas se encuentra toda la información genética para el desarrollo de una nueva vida, para la conservación de su especie, de los frutos saldrán los nuevos hijos, la descendencia; y generalmente cubriendo esa semilla (o reservorio genético) hay una pulpa que protege esa valiosa semilla, esa pulpa esta colmada y desbordante de energía solar en su más sublime versión, protegiendo la vida y promoviéndola, por eso al ingerir este tipo de alimento se está aprovechando al máximo la energía solar, que es, en definitiva lo que directa o indirectamente el ser humano toma de los diferentes alimentos para nutrirse.

Lo más recomendable es siempre alimentarse con los frutos naturales del lugar donde se vive, y justo en el momento que el árbol o la planta los deja caer al suelo, ese es el momento óptimo.

No existe en la naturaleza nada que supere en calidad alimenticia a las frutas.