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En un (curioso) intento por demostrar lo poco que consume este súper-ordenador corriendo Linux, la empresa llamada SiCortex ha montado una buena haciendo que este megacomputador se ponga a hacer complejos cálculos alimentado únicamente por un equipo de voluntariosos ciclistas. Esta demostración, fue una simple muestra del bajo consumo de la nueva máquina y que el ahorro energético debe ser tan importante para el usuario como para el fabricante. Así, mientras las bicis echaban humo generando 260 vatios cada una, John Mucci, gerente de la empresa, decía "hace 10 años, este tipo de cálculos eran imposibles incluso en los ordenadores más grandes, y ahora puede ser hecho por un ordenador alimentado con bicicletas", y añadió, "y dentro de 10 años, haremos bien las cosas desde puerto, antes de que partan los navíos". Suena raro, pero no lo es tanto...
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