Texto original en: http://relatovenezuela.blogspot.com/
Esta es la escalofriante historia de la huelga petrolera en Venezuela, un relato de lo que padecieron los venezolanos a finales del año 2002 y comienzos del 2003, y que condujo a 2 meses de paralización casi completa de actividades petroleras, fueron 2 meses viviendo el infierno en la tierra".
Escrito por Vladimir, un joven venezolano que vivió la experiencia de lo que significa que un país se quede sin petróleo.
I- El principio, nada pasa...
En los primeros 3 días de la huelga, las actividades seguían como de costumbre, la gente iba al trabajo como si nada. Ya para el día Miércoles en la tarde (dado que la huelga empezó el lunes 02 de diciembre del 2002) se estaban empezando a notar que las colas para cargar combustible en las estaciones de servicio llegaban a mas de 200 metros.
Esas colas nos parecían eternas. “Pobres de nosotros los venezolanos, aun no sabíamos nada de lo que nos esperaba, después de todo, vivíamos en Maracaibo la capital petrolera de Suramérica y no sabíamos lo que era desabastecimiento de combustibles”.
II- La situación se pone caliente...
Ya para el viernes 06 de diciembre, la situación había empeorado, con el anuncio de que la marina mercante se unía a la huelga. Para ese vienes las colas en las estaciones de servicio alcanzaban los 2 Km. de distancia en las principales ciudades. No hablo de los pueblos porque sencillamente se quedaron secos, el gobierno desviaba el combustible hacia las principales ciudades, con la finalidad de evitar disturbios y saqueos (política que funciono hasta que la situación se hizo mas grave).
Ya para el 15 de diciembre, los niveles de productos alimenticios en deposito se estaban agotando. Al no haber combustible, no hay transporte por ende no hay producción, tanto de materia prima como de productos elaborados.
Las colas para cargar combustible tanto en Caracas como en Maracaibo alcanzaban cifras record de 20 Km., lo mismo era en el resto del país.
Recuerdo muy bien que mi padre y yo nos turnábamos para cargar combustible en la estación de servicio mas cercana a nuestra casa. Yo llegaba temprano a eso de 7 de la mañana a donde estaba el auto en la cola (después de caminar 2 o 3 km) a relevar a mi padre que se había pasado toda la noche haciendo cola, me informaba de la situación, que generalmente eran atracos, o riñas por los primeros puestos en las colas.
Dos noches antes de esa, un camión cisterna de 56 mil litros que llegó a abastecer esa estación, fue asaltado por una pandilla de atracadores y mataron a 2 de los escoltas, los cuales eran guardias nacionales que venían custodiando el camión y además mataron a 3 soldados que estaban custodiando la bomba, dejando constar que ninguno de los Guardias Nacionales y los soldados estaba indefenso, portaban fusibles F.N.F.A.L.
Afortunadamente para nosotros los miles de personas que estábamos haciendo cola, no pudieron llevarse el camión cisterna.
En fin, cosas como esas era lo que lo atormentaban a uno, mientras se hace cola durante horas, metido en un auto oyendo las noticias de la radio sobre el caos reinante producido por la desestabilización socio-política que vivía el país, en mi caso particular matizada con mi preocupación de poder culminar mis estudios universitarios que ahora estaban pendiendo de un hilo, dada la incertidumbre de que la situación se pusiera fuera de control y los bandos en pugna tomaran el camino de la violencia armada, y decidieran hacer saboteos mayores a PDVSA, todo eso pasa por la mente de los que estábamos allí haciendo cola.
Generalmente a horas del medio día, sacaba un sándwich para mitigar el hambre de una bolsa mal envuelta que había llevado conmigo, mientras me preparaba psicológicamente para afrontar el resto del día.
Siempre llegaba un camión cisterna y empezaban a despachar, pero la alegría se esfumaba cuando pasaban los primeros 100 autos (camiones, camionetas, buses y autos) y consumían todo el combustible,
III- Las cosas no pueden mas que empeorar...
Esa fue la situación durante la segunda y tercera semana de diciembre de 2002, a partir de allí la situación empeoro.
Pasaron 5 días y nada de llegar combustible (debido a que el gobierno desvió el poco combustible restante al transporte publico) la gente dejo abandonados los autos y se fueron frustrados a casa, para hacerle frente a otro problema de mayor importancia: la falta de alimentos y la falta de Gas para uso domestico.
La mayoría de la gente había hecho compras nerviosas con los recursos que tenían a su disposición, antes del 02 de diciembre y durante los primeros días de la crisis, pero a medida que se acercaba la primera semana de enero las despensas empezaban a bajar peligrosamente hasta el punto que nada mas quedaba para una o dos semanas racionándolas al extremo (y eso los que tenían algo de dinero extra para capear la tormenta.
La gente de clase baja, el comercio informal y los de sector obrero, estaban en el purgatorio, dado que es gente de muy bajos recursos económicos que necesitan del movimiento diario del dinero para poder subsistir, dado que no poseen pensiones, ni seguro social, ni subsidios; por lo que son el sector mas sensible a cualquier cambio en la economía y el mercado), esta situación de desabastecimiento de los artículos de primera necesidad desato una ola de saqueos masivos.
Tanto en Caracas (siendo la capital con mas de 6 millones de habitantes aproximadamente, de los cuales el 60 % vive en los barrios de los alrededores, en un estado de pobreza extrema que son conocidos como los cinturones de miseria, un 20 % de clase media-baja, y un 20 % de clase alta) y en el oriente del país (estados muy deprimidos económicamente, que solo viven del turismo, y muy recientemente de la reapertura petrolera), dejaron un gran numero de victimas, pero que no condujeron a nada, debido a que los almacenes y supermercados estaban vacíos, aquello fue una inmensa perdida de instalaciones e incendios generalizados por todas partes, pero el hambre siguió y no había soluciones de momento.
La situación en Maracaibo era similar, con una población de mas de 3 millones, se saquearon algunos supermercados y centros comerciales pero la misma realidad, estaban vacíos, extrañamente el gobierno y los medios de comunicación que también estaban en pugna en ese momento, pactaron para censurar la información con respecto a los saqueos, todo con la finalidad de “ no incitar al saqueo “.
Todo esto acompañado del drama de cómo cocinar los alimentos, Maracaibo tiene una red de gas de uso domestico instalada en casi toda la ciudad, además de las compañías que dan el servicio de distribuirlo en contenedores aquellos que prefieran ese servicio o que simplemente la zona donde viven no la cubre la red de gas, como el caso de donde vivo con mi familia.
Para la ultima semana de diciembre estábamos cocinando con carbón o leña que habíamos comprado semanas antes de la huelga, para poder consumir los alimentos perecederos que requieren de refrigeración dado que ya los apagones se estaban generalizando y también para no echar mano de los alimentos enlatados, teniéndolos como el ultimo recurso si se prolongaba la situación.
IV- Nos quedamos sin luz...
La energía eléctrica fue la que extrañamente aguanto hasta la primera semana de enero empezó la gran oscuridad en diversas regiones del país durante 3 semanas, y en el restos con apagones, debido a que el gas escaseaba.
Afortunadamente para aquellos estados que eran abastecidos por el complejo hidroeléctrico del Gurí (que genera aproximadamente mas del 60 % de la electricidad que consumimos) estaba funcionando a su máxima capacidad, y con la salvedad de que el consumo había caído fuertemente debido a la inactividad del sector industrial y comercial a causa de la huelga, por lo que no tuvieron mayores problemas.
Todo este caos se mantuvo invariable en las 3 primeras semanas de enero, el gobierno adopto la política de comprar alimentos en el exterior (gracias a la previsión de mantener altas las arcas del gobierno) para tratar de mitigar el gran desabastecimiento interno racionándolos en los barrios.
V- Lucrando con la escasez...
Esta situación de desabastecimiento también había creado molestias en las autoridades fronterizas tanto de Colombia y Brasil, debido a que el crimen organizado estaba sacando dividendos con el contrabando de alimentos y combustible con Venezuela (generando a su ves. desabastecimiento tanto en Colombia como en Brasil), al cobrar la gasolina casi cuatro veces mas cara que el precio internacional, en un país en el que la gasolina siempre ha estado subsidiada.
Aunado a esto, para completar, los contrabandista ya no estaban aceptando el Bolívar como moneda de pago, porque los bancos centrales de Colombia y las autoridades comerciales locales brasileñas prohibieron las transacciones en esa moneda, debido a que había sufrido numerosas maxi-devaluaciones y no se sabia a ciencia cierta cual era su valor real.
Todo esto sucedió paralelamente a una guerra política por el “ control del gobierno central ” que se libraba en las calles y en los campos petroleros, con un buen número de muertos y heridos, en medio de un caos apocalíptico (que si bien no es el fin del mundo, se asemeja mucho), que llego a su fin con el despido masivo de 20.000 empleados de la nomina de PDVSA (50 % de la nomina); la quiebra total de mas del 55 % del parque industrial, y comercial del país; y la aceptación del gobierno nacional de la realización de un referéndum revocatorio, el cual se realizo el 15 de agosto de 2004.
Aun después del fin de la huelga, la situación continuaba igual, seguían las colas kilométricas en las estaciones de servicio, la gente haciendo largas colas para obtener contenedores de gas para poder cocinar; los apagones continúan hasta estos días, debido ya no a la falta de combustible si no al colapso del sistema (como una prueba mas del desastre a escala global al que nos dirigimos).
El desabastecimiento en los productos de primera necesidad como los alimentos y medicinas lentamente fueron diminuyendo, pero regresaron 3 o 4 veces mas caros de lo que costaban antes.
Se implanto un control de cambio debido a que el Dólar salto de los 1600 Bs. a 1900 Bs. en el cambio oficial, pero en la calle el Dólar alcanzo los 3000 a 3500 Bolívares y se mantiene allí después de 2 años, afortunadamente el gobierno nacional implemento un control de precio en los artículos de primera necesidad que permitió capear la situación sin que estallara una nueva revuelca en un país ya de por si dividido.
La situación se estabilizó después de 2 meses, pero las secuelas repercuten hasta nuestro días, y no hay que ser un genio para darse cuenta que a medida de que la situación energética del mundo empiece a empeorar dentro de algunos años, empezara a imperar la política de “ sálvese quien pueda “.
Los que vamos a llevar la peor parte son los que vivimos en países con recursos naturales, debido a que seremos (y ya estamos siendo, y lo hemos sido) los blancos de la intriga internacional.
VI- Haciendo unas cuantas reflexiones...
Lo que mas me impacta, es ver la situación energética en la que esta el mundo, sobre todo después de haber vivido ese trauma en el año 2002, y que la mayoría de mis paisanos (me agrego también) piensa que si la civilización actual tiene que llegar a su fin, lo haga de golpe y no como lo esta haciendo, ya ese fin lo hemos visto, y no queremos volverlo a ver.
Lo peor del caso es que lo que vivimos aquí en Venezuela pudo haber sido peor. Ahora, que quedará cuando la escasez de petróleo empiece a generalizarse en el mundo?, y que no haya a quien comprarle, no haya contrabando como paso en Venezuela dado que no hay con que contrabandear, no haya a quién pedirle ayuda, que mas puede esperar nuestra civilización de esa situación.
De lo que narre anteriormente hay mas cosas que sucedieron pero que ya no me acuerdo, esta narración de mis experiencias fue inspirada en un articulo de una pagina Web de un canal de noticias de mi país, que habla sobre el descenso de producción de Gas Natural en la cuenca del lago de Maracaibo la cual abastece todo el occidente del país y que ya no cubre la demanda del mercado por lo que ya le estamos comprando gas a Colombia.
Una muestra más, de que ese corcel negro llamado petróleo, sobre el que cabalga nuestra civilización y sus hermanitos las fuentes de energía no renovables, ya están ancianos y pueden que mueran de infarto y no de viejos.
En resumen, fue la navidad, el año nuevo y mi cumpleaños; mas sombrío que he tenido, con una espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas de saber que era muy probable que nos tocara, que empezar a matarnos unos a otros cuando el hambre empezara a hacer estragos, tener que matar, por un simple bocado de comida.
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2 comentarios:
Estremecedor. Ya teníamos noticias de los follones de Venezuela pero en fin. Una buena reflexión sobre lo que podría ocurrir, aunque en ese caso los problemas los crearon las disputas entre el grotesco Chávez y la no menos grotesca oposición "democrática" al caudillo 'bolivariano'.
Venezuela y sus gobernantes son un caso un poco "especial" (vease por ejemplo el cambio horario para la adopción de la hora bolivariana), pero, partiendo del supuesto de que este relato es verídico, podemos considerarlo como una aproximación muy realista a lo que podríamos llegar a ver algún día aquí.
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